EL DIA DE MI PRIMERA COMUNION,(1943 )
Nací en Pueblo Seco, a los pies de la montaña de Montjuich, en un piso grande y soleado. Mi padre era oficial artesano de marroquinería, encargado de taller en CASA BERNADAS, donde también trabajaba mi madre de oficiala. Mi madre se educó en un colegio de monjas en Sarrià (las Salesianas ), entre niñas de familias ricas, porque su tía era una monja influyente en aquel colegio. Creo que esto marcó mucho en su carácter.
UN DIA FELIZ,en el campo, antes de la guerra en 1935.
Con la GUERRA CIVIL todas las ilusiones de futuro, desaparecieron. Y, viendo mi padre que a poco lo llamarían al frente, dejando una mujer sola y sin recursos, se empleó en la COMPAÑÍA de TRANVIAS de BARCELONA, porque si tenía que marchar a la guerra, su mujer tendría un puesto asegurado. También decidieron irse a un piso más pequeño y económico mientras durase el conflicto, que no podía ser muy largo. Fuimos a parar a la calle de SAN GIL, una calle corta que daba a la RONDA de SAN ANTONIO. No conocíamos a nadie, y mi madre, con su carácter serio y reservado tampoco lo intentó.
Cuando empezaron los intensos bombardeos en BARCELONA, las bombas nos caían alrededor. Yo tenía tres años y aun recuerdo el miedo que pasábamos. Mi madre ,con ingenuidad, hacía la cama para dormir debajo de la mesa pensando que nos daría cobijo si nos caía alguna de las bombas encima.
Mi amigo Miguel Angel preparó este video sobre los bombardeos en Barcelona:
Mi amigo Miguel Angel preparó este video sobre los bombardeos en Barcelona:
Y la bomba cayó, cayó al lado, en la plaza del Peso de la Paja. Hundió un edificio de cuatro plantas y mató infinidad de personas. Total que nos fuimos a casa de mi abuela, donde pasamos el resto de la guerra esperando la vuelta de mi padre. Pero nunca volvió, nunca supimos que le había pasado.
Ya de mayor, mi abuela me contó que un compañero de su unidad, que estaba herido y al que dieron por muerto, vio como los moros los acuchillaban a todos, sin coger prisioneros, y a mi padre, que era suboficial, fue al primero que mataron.
Ya de mayor, mi abuela me contó que un compañero de su unidad, que estaba herido y al que dieron por muerto, vio como los moros los acuchillaban a todos, sin coger prisioneros, y a mi padre, que era suboficial, fue al primero que mataron.
Al terminar la guerra, nos volvimos a la calle de SAN GIL. A los cuatro años ya sabia leer pues mi tía DOLORES, hermana de mi padre que nos visitaba frecuentemente, me enseñó ante mi insistencia en conocer las letras de las cartas y dibujos que mi padre mandaba para su “ALFONSET”(las cuales guardo aun como un tesoro)..
Con nosotros se vino a vivir la tía IRENE hermana de mi abuela, una buena persona ,pero beata hasta la médula. Siempre estaba en misa o rezando. Ella fue la que, “para bien del niño”, me metió en el colegio de la parroquia del CARMEN.
Allí nos enseñaban ,religión ,religión y religión. De propina, también los cantos del régimen (cara al sol y otros). También algo de gramatica, y aritmética , pero sin pasarse… Recuerdo por ejemplo la HISTORIA SAGRADA y la HISTORIA de ESPAÑA, donde se glorificaban las gestas del CID y las glorias de la ESPAÑA IMPERIAL. Nuestro profesor, un Sr. llamado IZAGUIRRE (pues por aquel tiempo los maestros catalanes estaban ,desaparecidos), tenía una clase de cincuenta niños, a los que guiaba por el camino de la disciplina a base de castigos y unas hermosas varas de fresno que escogía meticulosamente para que cimbrearan dolorosamente en nuestras cabezas. Tambíén había la modalidad del palmetazo, que repartía caprichosamente en tandas de veinticinco o cincuenta según el día. Con este panorama, no os extrañen mis pocos deseos de asistir a clase. Mi madre me dejaba a las ocho de la mañana en la puerta del colegio, y me pasaba una hora esperando que abrieran , pensando si valía la pena subir a las clases, como al Pinocho del que era un gran lector, y a veces caía en la tentación de irme a la biblioteca Juvenil de la Santa Cruz donde era feliz leyendo cuentos infantiles. También me gustaban las biografías ,allí encontré una maravillosa enciclopedia ilustrada (UNIVERSITAS ,enciclopedia de iniciación cultural. SALVAT EDITORES. S A.) que fue mi mejor maestro. Era amena, con ilustraciones en color de cosas desconocidas para mi, te lo contaba todo sobre cualquier tema. La leía con verdadero interés y la conseguí años después.
Cuando volvía de colegio, la abuelita del portal enfrente de mi piso tenía orden de encerrarme en casa hasta que viniera mi madre, para evitar me fuera a la calle a juntarme con los pilletes que jugaban, corrían y se peleaban entre sí. La verdad es que el ambiente era bastante malo, los chiquillos formaban pandillas que se peleaban a pedradas unos contra otros. Otras veces iban a robar cosas en las tiendas del barrio y hacían mil perrerías,
El resultado era que me pasaba muchas horas sólo en el piso, leyendo los libros que me traía de la pequeña biblioteca que mi tío Enrique acumulaba en casa de mi abuela. Lo leía todo; desde las novelas policiacas o las memorias de Alejandro Dumas, a las obras completas de BLASCO IBAÑEZ. También los libros de ajedrez de PHILIDOR ( con los que mi tío me enseño a jugar) o una terrorífica obra (de seis u ocho volúmenes) sobre divulgación sexual,, escrita por el Dr. A.MARTIN DE LUCENAY en 1933, donde hablaba de las costumbres, aberraciones y enfermedades venéreas de los pueblos, con unas laminas descriptivas muy detalladas que te ponían los pelos de punta.
Más adelante , frecuentaba los domingos por la mañana los conocidos encantes del MERCADO de SAN ANTONIO, verdadera biblioteca de oportunidades para encontrar revistas y libros antiguos ,donde me dejaba mis ahorros.
SEGUIRA........................................
SEGUIRA........................................
Qué interesante esta breve historia. Saludos.
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